De cómo me voy deschavetando lentamente

Cada día estoy más traumada con el tema de los mapas interactivos por internet.

En el mapa que puso la macridministración  ponés una dirección y te muestra la fachada de edificio. La puerta de tu casa para que la chusmeen  todos, con especificaciones del tamaño del lote, superficie cubierta, pisos etc.

¿Cuál es el problema? Me da MIEDO.

¿Por qué? No sé pero ME DA MIEDO. Imagino un mundo en el cual  yo me vuelvo mega super hot o archifamosa y entonces me lleno de «stalkers» que van a saber dónde vivo y van a usar la valiosa información que les reporta la foto de la puerta de mi casa como parte de un malvado plan que incluya cortarme en pedacitos mientras me obligan a ver la primera temporada de «Everybody Loves Raymond» al hilo. 

O también que Obama descubra que desde hace un tiempo se está fraguando la revolución en este acogedor departamento de Buenos Aires, se llene de ira  y apunte uno de sus rayos laser antiterroristasygentequelatienereclarayesmuycopada y haga volar en mil pedazos mi colección de DVDs piratas y libros multicolor de Anagrama. Algo así.

Mi paranoia está en unos niveles nunca antes vistos, hay que llamar a la NASA para que los venga a medir.

Y ni me hagan hablar de google maps… aprieten el tipito naranja sobre alguna ciudad primer-mundista y después me cuentan.

 

PD: Igual está re bueno que te diga qué bondi tomarte para ir al oculista y esas cosillas…